Determinar si una persona miente o está diciendo la verdad no es tarea fácil, pues hay gente que saber mentir muy bien. En un juicio el testimonio de los testigos no depende sólo del contenido de su declaración, sino también del modo o la forma de la misma, es decir, como se declara. Es decir, en un testimonio el lenguaje no verbal adquiere gran importancia para verificar la veracidad del testigo, o determinar si dice la verdad o miente.
Cuando una persona miente lleva a cabo una serie de gestos y expresiones no controlables que son de suma utilidad para los abogados durante el desarrollo de una vista oral. Los gestos más comunes suelen ser:
- Restringen del uso de los gestos, es decir, esconden las manos en los bolsillos o detrás de la espalda. El mentiroso previene realizar movimientos con la mano que revelen de alguna forma el engaño.
- Tocarse la cara, el cuello y la oreja:
- Tocarse la oreja es un gesto inconsciente que representa un intento de obstruir el engaño, una contradicción entre la persona sincera y la que miente.
- En el caso de rascarse el cuello, las palabras que se pronuncian son contrarias a los sentimientos del testigo.
- Tocarse la nariz como frotársela intensamente, es una forma de tapar la mentira.
- Tocarse los ojos o movimiento de los ojos: la persona trata de cubrirlos para no mirar a la persona a la que está mintiendo. También realizar movimientos como, rehuir la mirada, apartar la vista durante bastante tiempo, parpadear mucho o mantener los parpados cerrados durante varios segundos.
- La forma de responder a las preguntas: empleando las mismas palabras que el interrogador. Los silencios en su discurso apenas existen, ya que el testigo continúa de forma constante dando explicaciones. En ocasiones responden preguntas con otras con el fin de ganar tiempo para pensar en la respuesta
En conclusión estos signos bien aprendidos, pueden ayudar a los abogados a determinar la veracidad del testigo.